Una moderna consulta de oftalmología en Wollishofen se dedica al bienestar de sus jóvenes pacientes. Los niños se implican en el examen y, por tanto, están motivados para participar. Este jueves por la tarde, la luminosa y amplia sala de espera del Centro Oftalmológico de Wollishofen es un hervidero de actividad. Niños de diferentes edades juegan, leen y charlan alegremente. A los pequeños y felices pacientes apenas se les nota que están a punto de someterse a un examen oftalmológico.
La ortopeda Barbara Weisstanner
"Desde el principio, empiezo a charlar con los niños y establezco una relación antes de que los padres tengan siquiera la oportunidad de hablar", sonríe la experimentada ortopeda Barbara Weisstanner. De este modo, se les motiva para el examen de forma lúdica e interactiva. "No es raro poder separar a los niños de los elementos de control de los aparatos una vez terminado el examen", ríe esta simpática madre de tres hijos.
Reconocer correctamente los defectos visuales
El ortopeda también examina a los adolescentes para descartar cualquier motivo oftalmológico de las dificultades de lectura o concentración. Barbara Weisstanner trabaja en el nuevo Centro Oftalmológico de Wollishofen en estrecha colaboración con el Dr. Dominique Mustur. "En el caso de los niños, no se puede ver a primera vista si tienen un defecto visual", explica Mustur.
Lo más habitual son los diferentes valores de refracción de los ojos, que pueden ser críticos para una visión sana a largo plazo, ya que no pueden corregirse posteriormente. El microestrabismo tampoco es fácil de detectar. El cerebro de los niños compensa el microestrabismo, por lo que la visión espacial o incluso la visión pueden no desarrollarse normalmente.
Niños y padres satisfechos
"En el caso de los niños, es especialmente importante tener en cuenta que no se quejan de mala visión como lo hacen con el dolor. Si hay alguna duda, un examen oftalmológico pediátrico ayuda a aclarar las cosas", dice el oftalmólogo. "Los niños satisfechos, los padres relajados y los reencuentros alegres son el mayor halago para nosotros como equipo", coinciden los especialistas. (pd.)