Dominique Mustur: "Mi compromiso como Aufgenärztin en África".
La asistencia en uno de los países más pobres del mundo: el oftalmólogo Dominique Mustur trata a personas de Togo que padecen una enfermedad ocular.
Programa diario: 9 operaciones oculares
Sobre el Togo
Togo es un pequeño estado de África Occidental con unos 8 millones de habitantes. Se habla oficialmente el francés, y las lenguas ewe y kabiyé son lenguas nacionales. El país, con una superficie de 56785 kilómetros cuadrados, es uno de los estados más pobres del mundo. Togo limita con Ghana, Burkina Faso y Benín.
Mercado en Vogan (Togo)
La pequeña ciudad togolesa de Vogan está a unos 60 kilómetros de la capital, Lomé. Aquí es donde viajó Dominique Mustur para operar. (Foto: Fundación ToGo opening eyes)
¿Próxima misión en Togo?
La próxima misión del oftalmólogo Dominique Mustur en Togo está prevista para el otoño de 2021.
Donaciones:
Fundación "ToGo abriendo los ojos". IBAN: CH49 00232 232109 956 42B.
Fundación suiza "ToGo abriendo los ojos
Texto: Pascal Wiederkehr (@lokalinfo.ch), 19 de diciembre de 2019, La oftalmóloga Dominique Mustur en su consulta de Zúrich Wollishofen (Foto: PW)
Los pacientes vienen de lejos
Es la segunda vez que Dominique Mustur opera en Vogan, que está a una hora y media en coche de la capital, Lomé. "Vogan es pequeño, con poco más de 1.000 habitantes", dice este hombre de 44 años. La carretera está llena de baches y las infraestructuras son deficientes. "Al menos el hospital tiene un quirófano bien equipado, pero desgraciadamente no hay equipos para operaciones oculares", dice Mustur. Se trae de Suiza en contenedores. Cada misión dura dos semanas.
Se ha corrido la voz sobre la oferta: Algunas personas viajan hasta 600 kilómetros para ser tratadas. La operación dura entre 15 minutos y una hora. El equipo sólo trata a personas con cataratas muy avanzadas. "En casi todos los casos, sólo operamos un ojo en personas con la enfermedad, para poder ayudar al mayor número posible", explica el cirujano oftalmológico, que ha viajado muchas veces a África. En Ciudad del Cabo, trabajó durante ocho meses en la clínica oftalmológica de la universidad local. Los tratamientos de seguimiento son realizados por personal hospitalario togolés formado por la fundación.
"No se puede cambiar el mundo, pero se puede ayudar a la gente", dice Mustur con autocrítica. Se alegra de que cada operación sea un éxito. Las misiones en Togo relativizan cada vez más los problemas cotidianos de la población en Suiza y en toda Europa Occidental.